Semana de las Artes y Feria del Libro La Salle 2012

Semana de las Artes y Feria del Libro 2012

HABÍA UNA VEZ


ALGO  MÁS  QUE  “CUENTITOS

     En todos los primeros años de nivel medio, leímos una selección de cuentos tradicionales, atendiendo especialmente a la variedad de fuentes. Éstos  derivan de relatos populares anónimos que se pasaban de boca en boca, y de generación en generación entre el campesinado, que reunía tanto a adultos como a niños.
 Para la cultura occidental, la literatura infantil nace cuando los relatos orales del folklore medieval europeo son fijados por la escritura, a partir del siglo XVI, gracias a la obra de los recopiladores como  Perrault, los Hnos.Grimm, y más cerca en el tiempo, Calvino. Pero también abordamos los cuentos de otras culturas lejanas con Afanasiev,   Whilhem, Las mil y una noches, Los cuentos de Sendebar…

     El género sufrió algunas transformaciones:  las primeras  versiones  conservan
la   crudeza  que   era  propia  de  los  textos folklóricos  orales,  donde   temas
 recurrentes  como  los  abandonos,  el   maltrato  de niños,   los asesinatos,  etc.
 estaban siempre presentes, como por ej. en los de Afanasiev.  Esta   morbosidad 
de las  historias  que  tanto nos impacta,  resulta  entendible para nosotros hoy en día,  teniendo en cuenta el contexto social de la época en que emergieron los relatos.
  


     Durante el siglo XIX comienza a aparecer un concepto de infancia  más similar al actual, y los cuentos tradicionales infantiles pasan a ser considerados como literatura dirigida especialmente a los niños, eliminando los contenidos violentos y sexuales, o suavizándolos, y quedaron sólo historias aptas para educar a los niños en los valores  de esta nueva sociedad. Entonces con la introducción de cazadores bondadosos, princesas bellísimas y hadas encantadoras, se da lugar a un mundo más seguro y predecible. También se instala el final feliz como regla de oro.

     Finalmente, los cuentos tradicionales llegan a nosotros, con reelaboraciones  cinematográficas, literarias y de la cultura de masas, muchas  veces escondidos  en otras tramas. En ellas emerge un sentido didáctico nuevo alrededor de cuestiones como la conservación de la naturaleza y el respeto a las diferencias físicas y culturales, como la última versión de “La princesa y el sapo”.

     Los cuentos infantiles han evolucionado por que nuestra cultura ha cambiado  y el propio concepto de infancia ha ido variando en función del contexto histórico. De este modo, este material narrativo que se inicia en la tradición oral, pasa por la difusión literaria y se recicla en la cultura audiovisual, renace y se resignifica una y otra vez…
       Francesca Amaro, 1º A 





¿Y con el subgénero cómo andamos?
Para  no  confundir mágicos con  realistas…
“El Milagro del Santo lloque”

Aunque en el título de este relato tradicional haya palabras que nos distraigan y nos hagan creer que es maravilloso… resulta un cuento realista. Veamos por qué…

 Ver imagen sanlloque.jpg en presentación
 ¿Todos los cuentos tradicionales son mágicos?
    Luego de leer la selección de cuentos tradicionales del cuadernillo, comprobamos que algunos relatos pertenecían al subgénero mágico o maravilloso, y otros al subgénero realista (parecido a lo real).
    Ambos son ficticios o inventados, es decir, producto de la imaginación del autor (aún cuando éste sea colectivo o anónimo), y por eso son literarios. En ambos un héroe debe superar pruebas, y presentan elementos típicos como la repetición del número tres. Además, en relación con lugar y momento (espacio y tiempo) en que ocurren los hechos, son indeterminados o imprecisos, y por eso el uso de fórmulas fijas tales como: para el inicio,  “había una vez”, “hace mucho tiempo” y para el final “y colorín colorado este cuento se ha acabado” o ”vivieron felices y comieron perdices”, entre las más conocidas.
     Pero es decisivo determinar si en el relato ocurren hechos sobrenaturales, o sea, que rompen las leyes propias de la naturaleza, como por ejemplo: animales que hablan, personas que vuelan, etc.
Otro elemento importante es reconocer el tipo de personajes que realizan las acciones tales como duendes, elfos, hadas, ogros, animales que hablan… y por supuesto, también princesas y  caballeros.
     Para no tener ninguna duda, observamos si hay un objeto mágico, cuyo poder ayuda al héroe a cumplir su tarea.
Y por último, aunque el lugar y momento en que ocurren esos hechos, son indeterminados, en los cuentos mágicos o maravillosos, el castillo o el bosque pueden estar encantados, o debajo del mar, o en una montaña de cristal… y los encantamientos suelen ocurrir  a la medianoche.
     Para comprobar si les sirvió esta diferenciación, pueden leer “El Milagro del Santo lloque”, un cuento peruano recopilado por Milagros Palma, y comprobar lo que afirmamos al principio (buscar  en la pestaña a la derecha).
Julieta Benedetti  y  Valentina Busso  1º A





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