Semana de las Artes y Feria del Libro La Salle 2012

Semana de las Artes y Feria del Libro 2012

viernes, 3 de agosto de 2012

Ese loco y estúpido amor


Por Camila Lamuedra. 6° A

El otro día Lucía me preguntó si alguna vez había estado enamorado… ¡Qué pregunta!
Le dije que no, que nunca me había sentido así, que era la primera vez y todas esas cosas que se supone hay que contestar para salir airoso de esas situaciones.
 En parte no le mentí, en parte tampoco fui completamente sincero. Es que hay algo que nadie sabe, ni siquiera Lucía. Hace tiempo que estoy enamorado.
 No es culpa de Lucía; creo que no es posible que alguien tenga la culpa de esto. Son cosas que simplemente suceden, así por que sí, uno no puede ir por la vida planeando todo…  Igual me siento mal por ella, (por Lucía) es hermosa,  y… bueno, es hermosa.
 Pero ya no me hace más feliz. En el principio todo era color de rosas y sentías a cada rato esas famosas mariposas. Y de un momento para otro todo se acabó. Fue una ilusión.
 Estoy seguro de que es porque nunca estuve completamente enamorado de ella. Quizás porque la conocí después…
 Lo que más me molestaba del asunto era que no podía hablar con nadie. El problema no era la falta de amigos sino los celos. Celos de que se enamoraran de ella, como yo. Y no hablo de Lucía. Hasta ahora ninguno me dio problemas, excepto Germán.
El otro día entró a mi pieza cuando estaba con ella. No la conocía y nunca había hablado con ella, por un momento tenía miedo de que se lo contara a Lucía pero actuó como si nada. Igual me decidí a vigilarlo. Mientras pasaban las horas me di cuenta de que el problema no era lo que Germán diría sino lo que estaba viendo. No le podía sacar los ojos de encima, parecía dispuesto a todo costa a estar cerca de ella a cada momento y cuando volví del baño, la tenía encima.
 No pude controlarme más. Lo eché de casa. Por poco a patadas.
No lo volví a ver en días. Y tampoco a Lucía. No era que me importara mucho porque pasaba cada tiempo que podía con mi único amor.
 La conocí un verano, cuando fui a la costa. Yo estaba paseando por la peatonal. Casi que no la vi, así de escondida estaba entre percheros y más percheros de la feria americana.
 Fue amor a primera vista, mientras más la miraba más seguro estaba. Ese día me fui con ella.
Y por suerte desde ese momento (este febrero vamos a cumplir un año), nunca nos separamos.
 Hace días Lucía me dejó. Dijo que era muy inmaduro para estar en una relación. Me parece que en realidad fue culpa de Germán que le contó todo. No sé. La verdad no me importa mucho.
 Yo por mi parte, sigo tan feliz y enamorado como siempre. Es que tengo todo lo que necesito. Está colgada al lado de mi cama, tan linda como la primera vez que la vi, en esas vacaciones en la costa.
Mi remera del Mundial  76.